Si, has leido bien, "lavado
y engrase", esto no sólo es exclusividad
de los coches y las motos, sino también de nuestras
máquinas sin motor (las mountains bike). Para
que se alarge la vida de tu máquina y mantenga
siempre brillante la pintura del cuadro y los pulidos
de las piezas, has de sacar un poco de tiempo para lavar,
repasar y engrasar tu bicicleta. En este apartado vamos
a seguir los pasos para que una vez que te pongas manos
a la obra no dejes ni un rincón de tu máquina
sin limpiar.1.- Las herramientas
que vamos a utilizar son:
Una brocha, un recipiente o lata para echar el
líquido desengrasante (petróleo
o desengrasil), un limpiacadenas, una esponja,
un cubo de agua, un bote de lavavajillas y un
bote de grasa sólida.
2.- Colgada la máquina
y bien sujeta, con las ruedas quitadas si es posible,
empezaremos la limpieza por las zonas que más
cuesta quitar la suciedad debido a que todo el
polvo o barro se queda pegado "gracias"
al aceite que lubrica la transmisión. Con
la brocha mojada con desengrasante frotamos bien
el cambio trasero y sobre todo las rodanas (ruletitas)
hasta que no quede rasto de aceite pastoso.
3.- A
continuación vamos con el desviador delantero,
frotando bien con la brocha y moviendoel cambio
con los mandos para que entre el desengrasante por
las zonas que casi no se ven. Seguido hacemos una
pasado (o varias) por los platos, otra zona difícil
de quitar la suciedad, evitando que entre el desengrasante
en el interior del eje de pedalier.
4.- En la cadena que es el componente de la transmisión
que más cuesta limpiar (pues es el que más
aceite necesita), hacemos varias pasadas con la
brocha bien mojada en desengrasante. también
se puede hacer con un cómodo limpiacadenas
meclanico como el de la fotografía.
5.-
El siguiente paso es limpiar los frenos y las zapatas
que recogen bastante suciedad, para lo cual hay
que pegar un buen brochazo en ambos.
6.- El piñon, otro componente de la transmisión
que acumula muchísima porquería, lo
frotamos bien con la brocha evitando que entre líquido
desengrasante por el núcleo del mismo. También
con la brocha limpia hacemos una pasada por las
paredes de las llantas.
7.- Si quieres que los carretes mantengan el brillo,
haz una pasada con la brocha mojada en desengrasante
por el exterior para quitar la suciedad que se queda
pegada en los cruces de los radios, evitando también
que entre el líquido desengrasante en eje
del buje.
8.- Dejamos la brocha y nos vamos a por el cubo de agua,
el bote de lavavajillas (que también es desengrasante)
y la esponja. Mojamos con agua primero toda la máquina
y seguido enjabonamos todas las piezas, incluyendo
todos los componentes que hemos desengrasado anteriormente
y lo más rápido posible aclaramos
todo el jabón y secamos la bici con un trapo
limpio.
9.-
Con la máquina ya limpia y bien seca, lubricamos
con aceite especial para bicicletas (pues no vale
cualquier aceite) toda la transmisión echando
unas gotas a los ejes o semiejes que sujetan las
estructuras del cambio, a las ruletas o roldanas
del desviador trasero y unas cuantas gotas a la
cadena, dando seguido unas cuantas gotas para que
se esparza por toda la cadena.
10.- La grasa sólida la utilizaremos para engrasar
los cables de los frenos y de los cambios y con
menos frecuencia de engrase, la tija del sillín,
la potencia y el cintre.